domingo, 19 de junio de 2016

LAS MUJERES SIEMPRE TE DAN UNA LECCIÓN... Y MÁS LAS DE CIERTA EDAD

Una simpática viuda de la tercera edad, decidió regalarse para su cumpleaños una noche en uno de los hoteles más caros de la ciudad.
Cuando a la mañana siguiente se acercó a pagar la cuenta, el recepcionista le entregó una factura de 350 euros.
- ¿Cómo es posible que me hagan pagar este dineral?, -protestó la señora indignada-. Es un buen hotel, pero las habitaciones no valen ese dinero... y sin desayuno.
El empleado le dijo que 350 euros era la tarifa estándar, por lo que ella insistió en hablar con el gerente.
El gerente, advertido por el recepcionista, le comentó que "el hotel tiene una piscina de tamaño olímpico y un gran centro de conferencias que están disponibles para su uso".
- Pero yo no los usé...
- Bueno, están aquí señora para disfrute de todos... Y también podía haber visto cualquiera de los espectáculos internacionales que brinda la cadena después de la cena...
- Pero yo no fuí a ninguno de esos shows...
- Este hotel los ofrece a todos sus clientes -insistió el gerente-.
La señora malhumorada, le extendió un cheque.
El gerente al ver el cheque, sorprendido, comentó en voz alta: "Este cheque, señora, es por 50 euros...".
- Ya, he descontado 300 por acostarse conmigo...
- Yo no me he acostado con usted, señora. -Dijo sorprendido el gerente-.
- ... pero podría haberlo hecho. Y si no acuérdese de mis palabras después de ver la habitación... Cogí el teléfono, marqué el 9 de recepción y le comenté a la señorita: "Muy atento el gerente de ustedes por las frutas, los bombones y el champán... sin conocerme de nada. Espero corresponderle brindando con él... Nunca me ha gustado beber sola. No es mi problema si usted no subió a la habitación...".

Fuente: Carlos Fernández-Amo.

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