¡CUIDADO CON EL DINERO!

- ¡Un brindis por esta maravillosa familia que tengo...!.
- Ya nos explicarás Antonio a qué se debe esta comilona... -comentó la hermana del anfitrión-.
En la familia Puerta todo era alegría. Además, hacía mucho que algunos no se veían el pelo...
- ¿Y este sobre que tenemos cada uno al lado del plato...?, dijo la abuela.
- Cada uno de vosotros tiene un sobre. Con lo que hay dentro de él podréis daros un capricho o tapar algún agujero que, en el caso de mi hermana, le va a venir muy bien después de tres años en el paro, y sola en la vida, desde que el hijo de puta de mi cuñado la dejó tirada... Pero, no quiero malos recuerdos que hoy es un día muy especial...
El azar es caprichoso y con solo dos euros, en el Euromillón, Antonio había conseguido ganar un millón de euros. Ahora que estaba la cuenta en números rojos, la tarjeta con deudas y la niña que se quería montar un viaje de Erasmus.
Todo transcurrió felizmente y hasta hubo partida de mus en la sobremesa, donde el abuelo impartía lecciones. En la despedida a algunos familiares se les escapó alguna lágrima y los ojos de la abuela se aguaron porque con su sobre podría hacer el viaje que no pudo hacer de novios cuando se casó con el abuelo. París bien vale una misa y... por supuesto, esperar tantos años si al final uno puede conseguir el broche de amor que se merecen tantos años queriéndose.
Cuando todos se fueron, Lucía, la mujer de Antonio, intrigada y desconcertada, se fundió en un abrazo con su marido, y le preguntó al oído:
- ¿A qué viene esa historia...?.
- Mira, nada más cobrar el premio, invité a una cerveza a la persona que siempre me atiende en el banco. "¿Me admites un consejo?", me dijo. "El dinero nos cambia y mucho dinero más. Si quieres tener un gran detalle con los tuyos, nunca cuentes todo. Di que te han tocado cerca de 60.000 euros y que quieres repartir la mitad con los que más quieres. Toda la vida te estarán agradecidos. Si dices lo que de verdad te ha tocado, a todo el mundo -aunque te quieran- les parecerá poco y hasta alguno pensará que eres ruín. Tu madre no parará de pedirte para su otra hija, los sobrinos te demostrarán más cariño que nunca para sacarte algo y siempre habrá alguien que se le irá la cabeza y no medirá los límites de un hecho así. A veces las medias verdades provocan más felicidad...".

Fuente: Isabel.