¿ TE
IMAGINAS UNA VIDA SIN VACACIONES ?
Las vacaciones son tan importantes
para la salud como el ejercicio, una dieta sana o el descanso diario , y es que
se ha comprobado que las personas que toman vacaciones sufren menos afecciones
cardíacas y tienen una
mayor esperanza de vida.
La necesidad principal de vacaciones
la tiene nuestro cerebro, y ello por la conexión
que existe entre mente y cuerpo, pues este con los cuidados diarios
necesarios podría encontrarse perfectamente
saludable, pero nuestro cerebro necesita desconectar, y eso solo llega a
producirse en vacaciones, y aun mas , a
partir de la primera semana , por lo cual estas tendrían
que ser de quince o veinte días , durante las que habrá que , con el necesario esfuerzo , en
su caso, olvidarse de los correos electrónicos
, llamadas de movil y WhatsApp relacionados con el trabajo, así como incluso no prestar demasiada
atención a las
habitualmente inquietantes noticias políticas
y económicas.
Con el estrés
al que normalmente estamos sometidos en los difíciles
tiempos actuales , son habituales
niveles altos de cortisol y adrenalina en sangre que podrían
hacerse crónicos
y a cuya normalización
contribuyen unas, como suele decirse, merecidas vacaciones que nos ayudarán
a desconectar y bajar los niveles de las
sustancias relacionadas con el estrés,
y también a poner distancia con los problemas lo que en muchos casos nos permite verlos con
otra diferente perspectiva y nos ayuda a tomar acertadas decisiones.
Cuando tenemos una buena relación familiar, las vacaciones las
reafirman y permiten que podamos disfrutar de actividades conjuntas que
afianzan los deseados lazos de la familia, creando cercanía e intimidad, mientras que si
no hay una buena relación de pareja o familia, las vacaciones
nos sirven para tomar conciencia de las carencias que existen y poder
afrontarlas, ya que contamos con tiempo para ello.
Las vacaciones nos protegen de la
ansiedad , nos permiten recuperarnos del cansancio, solemos dormir y
descansar mejor y realizamos actividades que nos sientan bien y nos dan alegría , y todo ello fortalece nuestra
salud.
El cambio del entorno nos ayuda a desconectar, de modo que si nos quedamos en casa, no te quedes encerrado
e intenta hacer actividades distintas y
estimulantes que te permitan crear pensamientos y sentimientos diferentes ,
pues la acción
es capaz de transformar el pensamiento y el sentimiento.
Y pon atención en que tus vacaciones no te produzcan estrés, ni
una mayor carga de trabajo, como
pasa a algunas madres que en consulta me
cuentan que están deseando que comience el curso.
Las vacaciones son buenas , pues , para nuestra salud y bienestar, y lo
son también para nuestra
productividad y creatividad, que se verá aumentada a nuestro regreso, después de unos reparadores días de descanso físico y mental.
De modo que , claro que puedo
imaginar una vida sin vacaciones .
Pero prefiero no hacerlo .
Elijo soñar
con unos días
de creativo ocio , de descanso , de nuevas actividades, en mi lugar preferido , con la compañía y en el tiempo que mi economía y mis circunstancias me permitan .
En el mar o en la montaña , en una gran ciudad o en un
agreste o idílico
paisaje rural, con mucha marcha o con toda la tranquilidad .
Dedicándonos
a nosotros mismos, y a hacer lo que nos gusta y que no podemos hacer por falta
de tiempo, y olvidándonos
de horarios, y reflexionando y meditando sobre nuestra vida, y sobre si al
volver de vacaciones queremos hacer algo diferente o cambiar algo.
Sabiendo además que con independencia del escenario, estar de vacaciones es una actitud interior que significa descanso , relajación, nuevos horizontes, y disposición a ser feliz y disfrutar del
momento, con toda ilusión.
Marisa Navarro
Autora del libro "La Medicina Emocional".
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