UNA VIDA DE FLORES.
No hace mucho la vida me regaló uno de los momentos más especiales que puede aguardarlo a uno en su paso por este mundo. El pasado mes de mayo, mes de las flores y explosión de vida, vino al mundo mi hija Ainara.
Para no ser fiel al refrán envié tanto a la feliz mamá como a la recién nacida un arreglo floral, simbolizando el camino de rosas (con sus altibajos y espinas) que espero sea su nueva vida.
Eso me llevó a pensar en qué momentos las flores nos acompañan y por qué lo hacen siempre en eventos importantes y llenos de sentimiento. La llegada de un bebe, una boda, la partida o retorno de un amigo, una cena romántica, un aniversario y finalmente para despedir de esta vida a ese ser querido.
Las flores no son un regalo sin más. Son algo espiritual que cargado de sentimiento supera la barrera de lo físico para llegar al alma reconfortando tanto a quien las recibe como a quien las entrega.
¿Y EN OTOÑO QUE?
Todos sabemos que es un mes perfecto para salir a pasear escuchando el crujir de las hojas y para coger setas.
Pero los amantes del jardín no tendrán tanto tiempo libre porque aquí les dejamos unos cuantos “deberes” que pueden hacer en esta época.
Las plantas tropicales que tengamos en maceta en el jardín debemos resguardarlas en el interior frente a las heladas. Respecto a las permanecen fuera podemos aprovechar para plantar a raíz desnuda ya que es mucho más económico – Recuerda que algunos frutales como almendros, perales, manzanos y algunos cerezos necesitan plantarse por parejas-. Siempre que plantes limpia de maleza la zona para evitar competencia por los nutrientes y el agua.
Es buen momento para podar ramas secas, cruzadas y de poca importancia desde el punto de vista decorativo. Aprovecha que has sacado las tijeras para de dar el último perfilado a los setos de forma que lo mantengan todo el invierno.
Por último puedes aprovechar para plantar los bulbos que quieras que den color al jardín en primavera como tulipanes, crocus, narcisos, anemonas…
Félix Sánchez, Jesús Sánchez, su hijo, representan el mundo verde, esa Tierra llena de vida que nos regala flores y frutos y que a veces el hombre no respeta. En las tiendas FLORIDEA de Madrid, los podéis encontrar. Son profesionales pero sobre todo son PERSONAS.
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