Los suplementos de testosterona pueden aumentar entre un 20 y un 30 por ciento el riesgo cardiovascular, según una investigación norteamericana que tenía como objeto conocer la relación entre el tratamiento con testosterona, cada vez más usado, y la enfermedad cardiovascular.
La investigación ha sido publicada en PLOS ONE.
El estudio lo firma la UNIVERSIDAD DE CALIFORNIA con 55.000 hombres tratados con testosterona y el riesgo de padecer infarto un año antes del tratamiento y 90 días después de la primera dosis hormonal. El resultado es que se duplica el riesgo.
En los casos de dosis elevadas de testosterona se produce una mayor hipertrofia cardiaca que puede aumentar el riesgo cardiovascular y el riesgo de sufrir también tumores de hígado y próstata.
El consejo es no comprar jamás en internet suplementos de testosterona y menos sin consultar a un médico.
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