Generalmente, sí. Pero hay una probabilidad entre mil de que al despertar recuerden conversaciones, sonidos o imágenes de su paso por el quirófano. En algunos casos muy excepcionales, incluso llegan a experimentar dolor, miedo o la sensación de inmovilidad.
Como han descubierto especialistas del Massachusetts General Hospital, en Boston, este terrorífico escenario se podría evitar si los anestesistas controlaran con electroencefalogramas la evolución mental del paciente. Parece ser que la recuperación de la consciencia viene anunciada con un cambio específico en el patrón de las ondas. Fuente: Muy Interesante.
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