sábado, 31 de enero de 2015

CIRUGÍA DE LA OBESIDAD

Más que un problema estético, la obesidad se ha convertido en una pandemia que reduce significativamente la esperanza de vida. Según la Organización Mundial de la Salud, cada año fallecen en el mundo unos 3,4 millones de adultos por culpa de los kilos de más.

A este exceso de equipaje se le responsabiliza del 44 % de los casos de diabetes, del 23 % de las cardiopatías isquémicas y de entre el 7% y el 41 % de algunos cánceres. En España, el 39,4 % de la población sufre sobrepeso, y el 22,9 %, obesidad. De ahí que la sensibilización pública sea cada vez mayor, y que la solución de pasar por el quirófano para evitar males mayores se haya convertido en una opción relativamente corriente.

Hablamos de la cirugía de la obesidad o cirugía bariátrica, que implica reducir la capacidad del sistema digestivo –estómago e intestino– para que el cuerpo absorba menos nutrientes y deje de acumular grasas. Pero no es una opción para todo el mundo: solo se debe recurrir a ella cuando han fallado las medidas tradicionales –la dieta y la actividad física– tras seis meses de seguimiento.

Además, el paciente debe tener una cifra superior a 35 de Índice de Masa Corporal (IMC) con alguna comorbilidad o enfermedad asociada, o más de 40 de IMC sin esas complicaciones. El IMC se calcula dividendo el peso entre la altura al cuadrado; a partir de 30, se considera obesidad.

Los cirujanos trabajan con tres grandes grupos de técnicas: las restrictivas, cuando el objetivo radica en disminuir la cantidad de alimentos que se ingieren y consiguen que el paciente se sacie antes; malabsortivas, para reducir la absorción de nutrientes y que la pérdida de peso se mantenga a largo plazo; y las mixtas –las más usadas–, una combinación de las dos anteriores.


“Una de las grandes aportaciones radica en que hoy se opera con cirugía mínimamente invasiva. Este avance supone una gran ventaja para el paciente, porque se recupera en unos días, sus cicatrices apenas se notan y se reducen los costes”, sostiene Antonio Torres, jefe de servicio del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y expresidente de la Federación Internacional de Cirugía de la Obesidad y Enfermedades Metabólicas. Fuente: Muy Interesante.

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