domingo, 19 de octubre de 2014

ENTREVISTA DE EFE A LA DRA. LLUCH, UNA DE LAS MAYORES EXPERTAS EN CÁNCER DE MAMA, HOY 19 DE OCTUBRE DÍA INTERNACIONAL DEL CÁNCER DE MAMA

La doctora Ana Lluch, que ha tratado a más de 10.000 mujeres en más de treinta años de experiencia, es catedrática de Oncología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia.
Investigadora de la Fundación Investigación del Hospital Clínico de Valencia (INCLIVA), dirige el Grupo de Investigación en Biología del Cáncer de Mama que, entre otros objetivos, desarrolla estrategias biológicas, terapias diana, que permitan la personalización de los tratamientos.
Académica de número de la Reial Acadèmia de Medicina i Cièncias Afins de la Comunitat Valenciana, ha pilotado más de una veintena de tesis doctorales y se le han concedido diversos proyectos de investigación del Fondo de Investigación Sanitaria del Instituto de Salud Carlos III, como investigadora principal.
Entre los reconocimientos y premios recibidos a lo largo de su carrera profesional, destaca el último de ellos, otorgado el pasado mes de septiembre, la Medalla de la Universidad de Valencia. La doctora Lluch ha dedicado parte de su tiempo a colaborar con EFEsalud en esta fecha tan emblemática, 19 de octubre.

Cáncer de mama: información personalizada

por Ana Lluch
En el Día Mundial del Cáncer de Mama, se agolpan, actualizadas, las cifras habituales sobre la enfermedad: nuevos casos diagnosticados el año pasado en el mundo (1.500.000), en Europa (400.000) o en España (25.000).
Nos llegará el recordatorio de que estamos ante la primera causa de muerte por cáncer en la mujer o de que dos de cada diez tumores en ellas son de mama. Todo esto es cierto y conviene tenerlo en cuenta, pero detrás de todas estas cifras, que sin duda reflejan que estamos ante un problema sanitario de primer orden, hay muy buenas noticias que son, además, recientes.
La doctora y oncóloga Ana Lluch
La doctora Ana Lluch/Foto facilitada por la propia especialista
La incidencia creciente de esta enfermedad no debe hacernos olvidar que desde que nos adentramos en el nuevo siglo hemos conseguido un descenso progresivo de la mortalidad, que las campañas de diagnóstico precoz han funcionado y que las nuevas terapias son cada vez más eficaces y menos tóxicas. En definitiva: que dentro de la lucha general contra el cáncer podemos afirmar sin temor a equivocarnos que se están ganando muchas batallas contra el tumor de mama.
En condiciones de poner la palabra curación encima de la mesa
Nunca antes como ahora hemos estado los oncólogos que atendemos pacientes con cáncer de mama en mejores condiciones de poner la palabra curación encima de la mesa. Ojalá los avances se sucedan como en los últimos años y podamos utilizar la palabra mágica en más mujeres que acuden a nuestra consulta. Para los casos más avanzados cada nueva molécula que llega a nuestras manos es un motivo de esperanza para muchas pacientes.
Hoy con más motivo que nunca podemos dar un diagnóstico de cáncer de mama recordando a la paciente que las posibilidades de sobrevivir son cada vez mayores, que no siempre van a perder la mama, que no ha llegado con la enfermedad el momento de cerrar las puertas a un embarazo…
Detrás de todos esos porcentajes de supervivencia, de todas esas terapias que se presentan en los congresos médicos o se publican en revistas científicas, queda un valioso cúmulo de información que debemos proporcionar a la paciente de la mejor manera posible.
Igual que los periodistas se esfuerzan por hacer comprensibles novedosos mecanismos de acción, nosotros, los profesionales, hacemos lo propio con nuestras pacientes: debemos ser capaces de explicarles la biología de sus células tumorales, de qué armas disponemos para curar o frenar su enfermedad o cómo vamos a seleccionar los nuevos tratamientos dirigidos en función de la composición genética de su tumor…
La importancia de la relación con la paciente
Y no cabe hacerlo de cualquier forma. La medicina personalizada no sólo pasa por personalizar la medicación. La transmisión de información debe hacerse conociendo bien a la paciente y lo que ella quiere saber.
En cualquier caso, siempre deben saber para poder decidir su tratamiento con total autonomía, sin presiones y con el conocimiento suficiente, salvaguardando con ello sus derechos y su dignidad como persona. Es bueno, en ese sentido, que la persona que tienen enfrente les traslade confianza, seguridad, que se sientan acompañadas. Las pacientes agradecen la implicación y ésta pasa por escucharlas y que tengan la sensación de que, aparte de su entorno más cercano, su médico también está ahí con ellas.
Es importante que tengan también la oportunidad de seguir recibiendo esas buenas noticias que he comentado al principio. Esto último dependerá, por un lado, de que la investigación no se frene, que los hallazgos se puedan aplicar cuanto antes, que las pacientes sigan predispuestas a participar en ensayos clínicos y que los hospitales integren la investigación en su manera de hacer; pero por otro lado también dependerá de que nuestros gobernantes pongan los medios y recursos necesarios para que el costo farmacéutico no sea la excusa que posibilite la existencia de discriminaciones entre las pacientes, independientemente de su estrato social, nivel económico o cultural. La lucha contra el cáncer requiere, hoy más que nunca, el esfuerzo de todos. Fuente informativa: EFE salud.

No hay comentarios:

Publicar un comentario