Lo hacen por cariño, desinteresadamente y porque en la sociedad actual con una economía tan maltrecha hay que echar una mano a los hijos; pero las consecuencias en muchos casos son devastadoras.
Apatía y falta de vitalidad son los síntomas más visibles cuando este "trabajo" se asume además de forma continua.
El cuidado de los nietos puede generar una sobrecarga de actividad en los abuelos que podría afectar en muchos casos al organismo al agravar el estado de muchas enfermedades que padecen las personas mayores.
En España la estadística es demoledora: la mitad de los abuelos cuida actualmente a los nietos todos los días y uno de cada cuatro abuelos lo hace más de 7 horas al día.
Que sirva esta información como una llamada de atención a los hijos porque los abuelos no se quejarán nunca.
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