El consumo moderado de cerveza puede mejorar la función cardíaca global tras sufrir un infarto.
Según la investigación recientemente publicada en la revista internacional "Basic Research in Cardiology", dirigida por la Dra. Lina Badimón, Directora del Centro de Investigación Cardiovascular y profesora de cardiología en el Hospital "Mount Sinaí School of Medicine de Nueva York, la ingesta moderada de cerveza podría proteger frente a lesiones miocárdicas agudas y favorecer la función cardiaca global. La cerveza induce la formación del tejido cicatrizal reparativo tras sufrir un infarto. El estudio reveló también que 21 días después del infarto, el tamaño de la cicatriz era significativamente inferior en todos los animales alimentados con cerveza.
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